martes, 23 de febrero de 2016

martes, 9 de febrero de 2016

Arroz meloso con butifarra y pimentón ahumado | Gastronomía & Cía

Arroz meloso con butifarra y pimentón ahumado | Gastronomía & Cía

Arroz meloso con butifarra y pimentón ahumado

Arroz meloso con butifarra y pimentón ahumado

Hay arroces que con pocos ingredientes son capaces de proporcionar una gran satisfacción a los comensales, y además se elaboran con materias primas accesibles y que a menudo están en la cesta de la compra de muchas familias, vamos, que incluso se puede decir que este Arroz meloso con butifarra y pimentón ahumado es un plato de los que se puede hacer cuando apenas queda nada en el frigorífico.

Os explicamos a continuación la receta paso a paso, pero veréis que es muy sencilla y que simplemente se necesita una buena butifarra artesana, unos pimientos del piquillo de Lodosa, arroz bomba o similar, y especias. Creemos que el pimentón ahumado no está lo suficiente valorado en algunas regiones españolas, salvo para las recetas más tradicionales, pues probad este Arroz con butifarra y pimentón ahumado y veréis que delicia, y no olvidéis que podéis poner más o menos cantidad según vuestro gusto.

Ingredientes (4 comensales)

400-500 gramos de butifarra fresca, 6 pimientos del piquillo, 1-2 dientes de ajo, 300 gramos de arroz bomba, 1 c/c de pimentón de la Vera dulce, ½ o 1 c/c de pimentón de la Vera picante, 3 ramitas de tomillo, 1 c/c rasa de lemon grass en polvo, pimienta negra recién molida, 1'2 litros de agua (aproximadamente), un ramillete de cebollino fresco, c/n de sal, c/n de aceite de oliva virgen extra.

Elaboración

Corta la butifarra en trozos de medio bocado, escurre los pimientos del piquillo y córtalos en tiras, pela los dientes de ajo, pon dos si son pequeños, y pícalos bien finos.

Pon una cazuela o una paella a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra e incorpora la butifarra, dórala a fuego fuerte, de modo que no quede hecha por dentro pero sí ligeramente tostada por fuera, después se terminará de cocer con el arroz.

Añade los pimientos del piquillo y los ajos, baja levemente el fuego y rehoga un par de minutos. A continuación añade el arroz para nacararlo, ve moviéndolo durante el proceso porque además irá recogiendo los sabores que la butifarra y los pimientos han dejado en la cazuela.

Arroz meloso con butifarra y pimentón ahumado

Incorpora un chorrito de agua para desglasar y recuperar todo lo que hubiera quedado adherido al fondo, condimenta con el pimentón ahumado, el tomillo, el lemon grass, la pimienta y la sal, dale un par de vueltas y añade el agua, sube el fuego al máximo y deja que rompa a hervir.

En ese momento baja ligeramente el fuego, el arroz debe cocer burbujeando alegremente pero sin estar al máximo. Pasados unos 16-18 minutos debes obtener un arroz meloso, es decir, que no esté ni caldoso ni seco. A mitad de la cocción incorpora el cebollino picado y mezcla bien para que se integre en el arroz.

Acabado y presentación

Sirve el arroz meloso inmediatamente, los comensales deben estar en la mesa esperándolo, cuando lo prueben comprobarán que habrá merecido la pena. ¡Buen provecho!



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Hoy Cocinas Tú: Pan de maíz con cebolla y guindilla (sin gluten) | Gastronomía & Cía

Hoy Cocinas Tú: Pan de maíz con cebolla y guindilla (sin gluten) | Gastronomía & Cía

Hoy Cocinas Tú: Pan de maíz con cebolla y guindilla (sin gluten)

Hoy Cocinas Tú

La elegante y llamativa fotografía que ilustra estas líneas está ocupada por un Pan de maíz con cebolla y guindilla (sin gluten) cuya receta comparte en vuestra sección Hoy Cocinas Tú Raquel, autora del blog Receitas para todos os dias. No es un pan tradicional, podríamos decir que está entre un pan y un bizcocho, y lo cierto es que tiene que ser una delicia para el paladar.

Ahora bien, Raquel explica que para que este pan quede sabroso hay que ser generosos con la sal y la pimienta, ya sabéis que el maíz en conserva es dulce y la cebolla también. Sobre la guindilla, cada uno que añada la que precise para que el punto de picante esté al gusto, como si se desea que sea muy sutil. Por lo demás, simplemente tomad nota de la receta de pan de maíz a continuación, es fácil de preparar y seguro que encontraréis el momento para hacerla.

Ingredientes

220 gramos de harina de maíz, 90 gramos de harina sin gluten (utilicé Schär), 2 cebollitas pequeñas, 2 guindillas rojas picantes frescas, 1 huevo, 300 ml. de leche, 200 gramos de maíz dulce en lata escurrido, 1 c/c de azúcar moreno, sal, pimienta negra molida, 2 c/c de impulsor químico, 5 gramos de levadura de pan.

Elaboración

Separar 100 ml de leche, calentarlo sin que supere los 30º C, añadir la levadura de panadero y dejar reposar hasta que se haga espuma.

Picar en trozos muy pequeños las cebollitas y las guindillas. Mezclar todos los ingredientes, añadir la leche con la levadura cuando ya tiene espuma. Remover todo bien, quedará una mezcla bastante líquida. Dejar reposar una media hora en un lugar cálido.

Poner la mezcla en un molde untado previamente con aceite y meter en el horno a 200º C durante 40 minutos, hasta que el pan esté tostado por arriba.

Raquel
Receitas para todos os días



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Ensalada de espinacas, uvas y queso | Gastronomía & Cía

Ensalada de espinacas, uvas y queso | Gastronomía & Cía

Ensalada de espinacas, uvas y queso

Ensalada de espinacas, uvas y queso

Dos tipos de uva y dos tipos de queso son los que hacen que esta ensalada de espinacas sea una verdadera delicia, además de su aderezo, es una simple vinagreta que incorpora un poco de zumaque o sumac, una especia que se obtiene de unas bayas rojas y que proporciona un toque acidulante al plato.

A continuación podéis ver lo sencilla que es esta Ensalada de espinacas, uvas y queso, pero sólo cuando la probéis sabréis lo rica que está, la buena combinación que hacen todos los ingredientes, y es que aunque una ensalada sea una mezcla de diversos ingredientes, no vale mezclar cualquier cosa… Tomad nota de la receta, y cuando la probéis ya nos contaréis si os ha gustado y si la vais a repetir.

Ingredientes (4 comensales)

150 gramos de brotes de espinacas (verde y roja) y rúcula, 50 gramos de uvas pasas, 80 gramos de queso brie, 100 gramos de queso azul, 20 uvas blancas, 40 gramos de aceite de oliva virgen extra, 10 gramos de vinagre de Jerez, 1 c/p de zumaque, c/n de sal, un puñado de picatostes.

Elaboración

Antes de empezar pon las uvas pasas en remojo para que se rehidraten y estén más jugosas y tiernas. Lava con agua fría las espinacas y la rúcula, y después escúrrelas muy bien.

Corta los dos tipos de queso en dados de tamaño similar, o al gusto. Lava las uvas blancas y córtalas en cuatro trozos, retirando las pepitas del interior.

Ensalada de espinacas, uvas y queso

Prepara una sencilla vinagreta con el aceite de oliva virgen extra, el vinagre de Jerez, el zumaque y la sal. Mezcla bien y reserva hasta el momento de emplatar.

Acabado y presentación

Presenta en los platos los brotes de espinacas y la rúcula, a continuación reparte el queso brie y el queso azul, las uvas pasas bien escurridas y las uvas blancas frescas, los picatostes y para terminar adereza con la vinagreta de zumaque. Sirve enseguida y ¡buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria



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Ravioli de boletus con huevo, pecorino y jamón | Gastronomía & Cía

Ravioli de boletus con huevo, pecorino y jamón | Gastronomía & Cía

Ravioli de boletus con huevo, pecorino y jamón

Ravioli de boletus con huevo, pecorino y jamón

Con la pasta fresca podemos tener la comida en la mesa en menos de veinte minutos, ya sabéis que se cuece muy rápidamente y si la acompañamos con salsas e ingredientes que apenas necesitan preparación, como en el caso de estos Ravioli de boletus con huevo, pecorino y jamón, pues ya lo tenéis, una comida para cuatro (o para los que necesitéis) lista mientras otros se encargan de poner la mesa.

Es importante elegir una buena pasta fresca, sean raviolis, medias lunas, soles, tortellinis, cuyo relleno sea lo que dice en la etiqueta. Ahora bien, también podéis preparar la pasta fresca en casa cuando tengáis tiempo para tenerla lista para cocer. En esta ocasión no enriquecemos los ravioli con una salsa, es el huevo el que actúa como tal, igual que en la clásica carbonara. Para darle más sabor y otras texturas al plato, añadimos un pecorino trufado (se puede sustituir por parmesano o grana padano), y unos taquitos de jamón. Tomad nota y probad esta sencilla receta, esperamos que os satisfaga tanto como a nosotros.

Ingredientes (4 comensales)

400-500 gramos de ravioli relleno de boletus (pasta fresca), 2 huevos, c/n de pimienta negra recién molida, 80 gramos de jamón serrano en taquitos, 50 gramos de pecorino trufado, 8 tallos de cebollino fresco, c/n de aceite de oliva virgen extra, c/n de aceite de trufa, c/n de sal.

Elaboración

Pon una olla con abundante agua a calentar para cocer la pasta, cuando rompa a hervir añade sal y a continuación los ravioli, cuece durante tres minutos, hasta que la pasta esté hecha, o según las indicaciones del fabricante, sobre todo que la pasta no se pase.

Mientras tanto, corta el jamón en taquitos si lo tienes en una pieza, corta el queso en lascas con ayuda de un pelador de verduras, y pica el cebollino bien fino. Prepara el resto de ingredientes para tenerlos a mano, pues la pasta se debe condimentar al momento.

Ravioli de boletus con huevo, pecorino y jamón

Retira los ravioli del agua con una espumadera, aderézalos con aceite de oliva virgen extra y vuelve a ponerlos en la olla a la que habrás retirado el agua de cocción. Pon la olla de nuevo al fuego, al mínimo, y añade los huevos ligeramente batidos.

Dale unas vueltas a los ravioli para que se impregnen con el huevo (no tiene que cuajar, tiene que quedar una salsa fluida, por lo que si la olla conserva mucho calor es posible que no sea necesario ponerla al fuego aunque sea al mínimo) y añade pimienta negra recién molida al gusto.

Acabado y presentación

Pasa los ravioli inmediatamente a los platos y condimenta con el jamón, el queso y el cebollino. Para terminar adereza con un poco más de aceite de oliva virgen extra (sólo si lo consideras necesario) y un hilo de aceite de trufa. ¡Buen provecho!



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Recetas con pimientos del piquillo para el Lunes sin carne | Gastronomía & Cía

Recetas con pimientos del piquillo para el Lunes sin carne | Gastronomía & Cía

Recetas con pimientos del piquillo para el Lunes sin carne

Pici con pimientos confitados y queso de cabra al romer

Tal vez este fin de semana has abierto una conserva de pimientos del piquillo para el aperitivo o para acompañar algún plato y no los terminaste, por lo que en el frigorífico tienes algunos piquillos que estás pensando cómo gastar. Pues nosotros te vamos a dar algunas ideas que además te ayudarán a cumplir con la promesa del Lunes sin carne, podrás comer esos sabrosos pimientos del piquillo en aperitivos, con huevos, con pasta, en bocadillo e incluso haciendo una pizza.

Claro, éstas última requiere más tiempo de elaboración, sobre todo si haces la masa de pizza, pero aunque no puedas hacerla entre semana no dejes de tenerla en cuenta para probarla. El resto son recetas que además de ser fáciles de hacer, no necesitan mucho tiempo, por lo que cualquier día de la semana se pueden hacer, tanto para la comida como para la cena, y en algunos casos como tentempié para media mañana o media tarde.

Bajo estas líneas tienes las recetas con pimientos del piquillo para el Lunes sin carne o para cuando te apetezcan a ti y a tu familia, para acceder a la elaboración paso a paso sólo tienes que pulsar sobre el nombre del plato. Por cierto, estas recetas también merecen abrir una lata de piquillos, más de una te gustará para repetir.

Canapé de pimiento del piquillo con tapenade de nueces

Canapé de pimiento del piquillo con tapenade

Tofu con pimientos del piquillo y nueces

Tofu con pimientos del piquillo

Hummus con tapenade y piquillos

Hummus con tapenade y piquillos

Mozzarella rellena0

Mozzarella rellena

Espaguetis con pimientos del piquillo y queso ahumado

Espaguetis con pimientos del piquillo y queso ahumado

Pici con pimientos confitados y queso de cabra al romer

Pici con pimientos confitados y queso de cabra al romero

Huevos al plato con pimientos del piquillo

Huevos al plato con pimientos (sin jamón)

Bocadillo de caviar de berenjena con pimientos del piqu

Bocadillo de caviar de berenjena con pimientos del piquillo y queso feta

Pizza de espinacas, piquillo y queso de cabra

Pizza de espinacas, piquillo y queso de cabra


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Doce recetas con queso parmesano y limón | Gastronomía & Cía

Doce recetas con queso parmesano y limón | Gastronomía & Cía

Doce recetas con queso parmesano y limón

Receta de pasta al pesto

Bajo la premisa de que los alimentos ácidos contrarrestan lo que proporcionan los alimentos grasos, principalmente en el paladar, podemos hablar de múltiples combinaciones, pero una de las que más nos gustan es la del queso parmesano y el limón, y no estrictamente con zumo de limón, a menudo disfrutamos mucho más de la piel de este cítrico en nuestros platos, pues con ella se disfruta aún más de su aroma, participando en la degustación.

Hoy hemos querido preparar un recopilatorio de recetas combinando estos dos ingredientes, seguramente muchos de vosotros los habéis comido juntos en más de una ocasión pero no habéis reparado en la buena armonía que hacen, así que ahora podéis probar estas doce recetas con queso parmesano y limón y ser conscientes de la buena pareja que hacen.


A continuación tenéis algunas recetas con parmesano y limón (en el blog hay muchas más y seguirán creciendo) que además en muchos casos os servirán para aprovechar ese limón empezado que tenéis en la nevera, son platos sencillos, para la cocina del día a día, tenéis verduras, ensaladas, pasta, carne, salsas… Esperamos que os gusten. Para acceder a la elaboración paso a paso simplemente tenéis que pulsar sobre el nombre del plato que queráis hacer.

Parmesano y limón

Mozzarella con cilantro y limón: Una buena mozzarella de búfala puede convertirse en un exquisito aperitivo con un sencillo condimento, ideal para tomarla sobre una tostada, en una ensalada…

Coles de Bruselas con zumaque limón y parmesano: El queso parmesano, así como otros quesos curados, van muy bien con las verduras, en este caso con las coles de Bruselas que además se condimentan con ajo, nueces, avellanas, piel de limón… una delicia.

Quinua roja con rúcula, parmesano y limón: Para quienes se preguntan cómo pueden disfrutar de un nutritivo pseudocereal como es la quinua, aquí tienen una receta muy sencilla y también muy sabrosa, seguro que repetirán.

Ensalada de pera, parmesano y rúcula: En este plato la rúcula se sirve cortada en lascas y el limón exprimido en la vinagreta, pero la combinación sigue siendo excepcional aunque sea en una simple ensalada.

Fusilli con brócoli y parmesano: Otra propuesta de verdura condimentada con queso parmesano y piel de limón rallada, fácil de hacer, ligera y nutritiva.

Rigatoni con sopa de parmesano: Con esta receta de pasta aprenderéis a elaborarla de otro modo, y a disfrutar una vez más de la combinación del cítrico con el queso parmesano.

Limón y parmesano

Espaguetis con pesto de rúcula: Para este plato de pasta preparamos un pesto especial con rúcula en lugar de albahaca, el chorrito de zumo de limón en esta salsa es imprescindible para que resulte excepcional.

Ñoquis con salsa cremosa de espinacas y queso: El parmesano y el limón con espinacas es otra de las combinaciones que nos encanta, y aquí lo tenemos además con unos ñoquis cremosos, para chuparse los dedos.

Pechuga de pollo al horno con costra de limón: El parmesano y la piel de limón rallada se mezclan con panko, queso emmental, hierbas aromáticas y especias para hacer una costra en el pollo que está muy sabrosa.

Secreto de cerdo con coles de Bruselas, limón y parmesano: La guarnición de esta jugosa carne son unas sencillas coles de Bruselas condimentadas con especias, semillas, parmesano y piel rallada de limon, un plato principal para triunfar.

Salsa de parmesano, limón y guindilla: Esta es una salsa muy versátil, tan rica como fácil de hacer, con ella se pueden enriquecer una rebanada de pan tostado, un plato de pasta, una ensalada de patata, de pollo, de calabacín o un filete de carne.

Mahonesa de parmesano y ajo asado: Si os gusta hacer mahonesas más sabrosas que aderecen distintos platos con mucho más gusto, aquí tenéis una propuesta que repetiréis para tomar con unas patatas, unas verduras a la parrilla, una ensaladilla…


¡¡¡Feliz Semana!!!



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Pizza blanca de aguacate y jamón | Gastronomía & Cía

Pizza blanca de aguacate y jamón | Gastronomía & Cía

Pizza blanca de aguacate y jamón

Pizza blanca de aguacate y jamón

En casa siempre hacemos una pizza para cada uno, pues los gustos son muy variados, la principal diferencia está en que unos quieren la pizza con base de tomate y otros sin ella, o sea, preferimos la pizza blanca (pizza bianca) aderezada con aceite de oliva virgen extra y después lo que convenga. Normalmente la cebolla, que aporta jugosidad y un toque dulzón a la pizza, éste queda totalmente equilibrado con el jamón, que aunque se seque un poco en el horno, ese punto salado extra queda contrarrestado. En fin, que de nuestra pizza blanca con jamón y parmesano hacemos algunas variantes como la que os traemos hoy.

En las fotos podéis ver la Pizza blanca de aguacate y jamón que también lleva cebolla, parmesano, rúcula, un poco de chile molido, un buen aceite de oliva virgen extra… lo cierto es que no estamos muy de acuerdo con que a la pizza se la etiquete como fast food o comida rápida, al menos no siempre, pues si la masa de pizza se hace en casa y se cubre con ingredientes tan ricos y saludables como el AOVE, el aguacate, el jamón, la rúcula… sólo hay que consumir la cantidad adecuada y disfrutar de la pizza ocasionalmente.

Ingredientes (4 comensales)

Para la masa
450 gramos de harina de fuerza, 10 gramos de levadura fresca de panadero, 220 gramos de agua con gas (también puede ser agua sin gas), 8 gramos de sal, 25 gramos de aceite de oliva virgen extra, 1 c/c de azúcar.
Para la cobertura
c/n de aceite de oliva virgen extra, 1 cebolla tierna, 100 gramos de mozzarella rallada, 16 lonchas de jamón serrano no muy curado, c/n de queso parmesano, 1 aguacate, un puñado de rúcula, una pizca de chile molido (opcional).

Elaboración

Para hacer la masa de pizza pon la harina en forma de volcán en un cuenco amplio. Introduce en el agujero la levadura disuelta en un poco de agua templada, añade el resto del agua, la sal, el aceite de oliva y el azúcar. Empieza a mezclar vertiendo la harina sobre el líquido. Cuando tengas una masa compacta pásala a la mesa de trabajo para amasar hasta que se convierta en una masa fina y algo elástica.

Si quieres hacerla con Thermomix sigue estos pasos. Después forma una bola y ponla en un cuenco cubierto con un paño. Deja reposar durante unas cuatro o seis horas, así la masa de pizza gana en sabor. En varias ocasiones hemos recomendado que si se tiene intención de hacer pizzas para cenar, que la masa se prepare a la hora de la comida.

Después de la fermentación de la masa, dividirla en cuatro porciones y hacer cuatro bolas, extender una a una en la mesa de trabajo ligeramente enharinada. Si la masa se resiste a ser estirada simplemente hay que dejarla reposar cinco o diez minutos para que se destense. Una vez preparadas las bases de pizza y colocadas sobre una bandeja de horno (en caso de no hacerse en piedra de horno), prepara la cobertura.

Pizza blanca de aguacate y jamón

En primer lugar adereza con un hilo de aceite virgen extra la masa de pizza, después pela y corta la cebolla en juliana y repártela por toda la superficie, reparte también la mozzarella rallada. Introduce la pizza en el horno precalentado a 220º C con calor arriba y abajo, baja la temperatura a 200º C y hornea hasta que los bordes de la pizza estén dorados.

Entonces retírala y coloca las lonchas de jamón serrano, puedes ponerlas enteras o troceadas, introduce de nuevo en el horno un par de minutos para que coja calor y desprenda un poco de grasa. Vuelve a retirar la pizza del horno y reparte el aguacate cortado en finas láminas con ayuda de un pelador de verduras, reparte también la rúcula y el queso parmesano cortado en finas lascas. Para terminar espolvorea un poco de chile y adereza con un hilo de aceite de oliva virgen extra.

Acabado y presentación

Sirve la pizza de jamón y aguacate inmediatamente, pues los ingredientes fríos empezarán a tomar temperatura y los calientes verán minimizado su calor con la fusión, así que está lista para comer. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria



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Trucos de cocina: Pelar ajos sin utilizar el cuchillo | Gastronomía & Cía

Trucos de cocina: Pelar ajos sin utilizar el cuchillo | Gastronomía & Cía

Trucos de cocina: Pelar ajos sin utilizar el cuchillo

Nos ha sorprendido el truco para pelar ajos sin utilizar el cuchillo que hemos encontrado aquí y que podéis ver en el vídeo que encabeza este post, no hay que aplastar los dientes previamente, no es necesario tocarlos con las manos, evitando que se impregnen en ellas su olor, aunque a nosotros nos ha llevado más de diez segundos (el vídeo se titula 'Cómo pelar una cabeza de ajos en menos de diez segundos').

Todd Coleman, el protagonista del vídeo y editor de Saveur, nos muestra cómo pelar ajos sin utilizar cuchillo, para ello, rompe la cabeza de ajos con las manos y después introduce los dientes en un bol de acero inoxidable. Coloca otro de igual tamaño de forma opuesta, disponiendo así de un espacio cerrado y amplio que al agitar enérgicamente, hace que los dientes de ajo se desprendan de su piel.

Al principio hemos dudado de la efectividad de este truco de cocina para pelar ajos, sobre todo pensando en algunos tipos de ajo cuya piel está muy adherida, pero rápidamente nos hemos dirigido a la cocina a realizar la prueba. Como no disponíamos de dos cuencos iguales, hemos hecho la prueba con dos platos hondos, con resultados infructuosos.

Truco de cocina

Entonces hemos introducido los dientes de ajo en un tarro de cristal con tapa hermética (el que podéis ver en la fotografía), y después de agitar con energía hemos comprobado como los dientes de ajo empezaban a desprenderse de su piel, pero como comentábamos, no se han pelado todos los dientes de ajo en menos de diez segundos. Haced la prueba y explicadnos qué resultado os ha dado a vosotros este truco de cocina para pelar ajos (y ejercitar los brazos).

Como consejo queremos apuntar que los ajos que se pelen de esta forma, sean para consumo inmediato, pues la agitación a la que se someten se traduce en golpes que afectan a su superficie y un deterioro anticipado.



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