La prensa exige a la podemita Carmena y al PSOE que echen a patadas al antisemita Zapata
Tres concejales de Podemos en Madrid ya se han hecho famosos por haber publicado en las redes sociales mensajes de odio, amenaza o fanatismo: Pablo Soto, Jorge García Castaño y Guillermo Zapata, quien ha aparecido incluso en la prensa extranjera.
La edición digital de The New York Times ha recogido las disculpas que había presentado Guillermo Zapata tras haber hecho esos comentarios xenófobos. --Spanish Official Apologizes Over Twitter Joke About Holocaust--
El diario 'Jerusalem Post' sale a toda página con la noticia de que un concejal español "aplaude" la quema de judíos.
Manuela Carmena se enfrenta a su primera crisis de gobierno municipal justo cuando acaba de sentarse en el sillón de la alcaldía. Los cuatro preiódicos editados en Madrid le exigen que destituya al menos a Zapata.
El Mundo, ABC y La Razón cargan contra el PSOE de Antonio Carmona: le recuerdan que ha hecho posible la investidura de Carmena y el nombramiento como concejal de Cultura de Zapata y le reclaman que haga que la alcaldesa destituya a éste.
El País, caído en la equidistancia progresista, se limita a comparar las excusas de Zapata con las que dio Rajoy cuando El Mundo publicó sus SMS de apoyo a Bárcenas.
ABC anuncia lo que puede ser la legislatura con estos concejales de extrema izquierda: "Quedan cuatro años menos un día de legislatura".
EL PAÍS
Al menos tres partidos (entre ellos el PSOE, que votó a favor del nombramiento de Manuela Carmena como alcaldesa) han pedido la dimisión inmediata del individuo.
En realidad deberían sumarse todos a ese reclamo, empezando por la propia Manuela Carmena y el resto de compañeros de candidatura del señor Zapata. Las explicaciones que ha dado este, argumentando que sus frases se han sacado de contexto son idénticas a las que formuló Mariano Rajoy cuando le pillaron los mensajes de texto enviados a Bárcenas recomendando que fuera fuerte. Y se parecen mucho a la excusa de las novatadas con las que los estudiantes justifican su acoso a los débiles y sus vejaciones a quienes no se rinden a sus caprichos.
Es imposible que la cultura de esta ciudad milenaria caiga en manos semejantes. No existe intelectual que se precie, ni de derechas ni de izquierdas, que pueda reconocerse en la actividad de este caballero cuyas bromitas hubieran hecho las delicias de las SS nazis y alborozado los fuegos de campamento de jóvenes fascistas.
Lo mejor que puede hacer la alcaldesa es sacarle a él mismo del contexto de honestidad moral que promete construir en la Casa de la Villa.
El MUNDO
Zapata es, junto a Pablo Soto -defensor en el pasado de la lucha armada- uno de los concejales más radicales que acaban de aterrizar en el consistorio. Vinculado a actuaciones okupas, fue uno de los artífices del 15-M. De hecho, pertenece a Ganemos, el núcleo fundacional de Ahora Madrid y la rama más populista del partido que tiene su origen en Municipalia y las acampadas del movimiento de indignados. A diferencia de entonces, ahora sí que tiene que rendir cuentas de todos sus actos. Y como dijo Juan Carlos Monedero en una ocasión: «En política, el perdón sólo se conjuga dimitiendo. Lo contrario es confundir el Estado con el salón de tu casa, el país con tu cortijo».
Tanto el PSOE, como el PP y Ciudadanos han exigido su destitución. En breve asistiremos al desenlace de esta polémica. El resultado mostrará si el PSOE realmente tendrá peso en las decisiones de la marca blanca de Podemos, a la que le ha brindado su apoyo, o si sólo ha sido utilizado como compañero de viaje para lograr su acceso al poder.
ABC
Madrid nunca ha estado representado en el gobierno municipal por personajes de esta catadura. Con este reparto, a Carmena le resultará imposible la tarea que se propuso de «seducir» a los que no votaron su candidatura y tienen «miedo» a sus políticas. Ni miedo, ni sorpresa, porque la historia ya ha demostrado en el pasado y en muchos países lo que son capaces de hacer los populismos nacidos de la crispación colectiva. Dijo el socialista Carmona que él iba a ser garantía de moderación del gobierno de Carmena. No han pasado ni veinticuatro horas desde la toma de posesión de la alcaldesa para que la realidad le desmienta, porque no es posible domar al tigre. La izquierda a la que ha apoyado el PSOE es extremista, antidemocrática y sectaria. La diferencia con otras etapas es que ahora, con el apoyo de los votos de los socialistas, los que piden la muerte de sus adversarios, hacen apologías filonazis y se burlan de jóvenes asesinadas o mutiladas, están en el poder municipal de Madrid. No basta con pedir el cese del concejal xenófobo. Quedan cuatro años menos un día de legislatura. Madrid merece representantes a la altura de la capital de España.
LA RAZÓN
Con todo, lo peor de este bochornoso episodio con el que debuta el populismo, apoyado por el PSOE, en la gestión de Madrid fueron las reacciones. El silencio de Manuela Carmena y de Podemos o los apoyos explícitos como el de Tania Sánchez. O la réplica edulcorada de Antonio Miguel Carmona y los socialistas, pidiendo explicaciones. O Pedro Sánchez, con la callada por respuesta. Sólo el PP y Ciudadanos actuaron como se espera en una institución democrática, en la que la ejemplaridad y el respeto lo son todo. La pelota está ahora en el tejado de la nueva alcaldesa. Pronto le ha llegado la oportunidad de demostrar a los madrileños y a los españoles que todo lo que prometió sobre una nueva forma de hacer y entender la política, desde la dignidad, la honradez y la ética, era cierto. Manuela Carmena dirige un equipo manchado por la ignominia. Si no lo limpia, ella misma y su gestión quedarán contaminadas. Tampoco hay excusas para el PSOE, que debe exigir la destitución si no quiere que el barro le salpique.
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