En libertad con cargos los cuatro religiosos acusados de abusos sexuales en Granada
Los tres sacerdotes y el profesor de Religión acusados de abusos sexuales saldrán en libertad en las próximas horas. El juez ha decretado la libertad con cargos para tres de ellos, mientras que para el cuarto, el padre Román, ha fijado prisión eludible con el pago de una fianza de 10.000 euros. Según fuentes jurídicas, esa fianza ya se habría pagado, con lo cual no llegará a entrar en prisión.
El juez instructor, Antonio Moreno, les imputa distintos delitos englobados en el título del Código Penal referido a la libertad e indemnidad sexual, han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Uno tras otro, desde las 8,30 de la mañana los cuatro detenidos en el caso de presuntos abusos sexuales a menores han ido compareciendo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, el magistrado Antonio Moreno. Con intervalos de unas dos horas de duración y la correspondiente pausa del almuerzo, los arrestados fueron llegando en furgones de la Policía hasta los Juzgados de Granada y prestaron declaración, por lo que ha trascendido, sin oponerse a ninguna de las preguntas. Un revuelo de cámaras y fotógrafos rompía la monotonía en la apacible mañana de otoño soleado cada vez que en la lejanía se divisaba una furgoneta policial, para sobresalto de los viandantes.
Mientras pocos detalles han trascendido de las declaraciones de los detenidos, entretanto, en el entorno de los Juzgados durante toda la jornada se especulaba con los interrogatorios judiciales y la convicción -de improbable confirmación- de que Román Martínez Velázquez, sobre quien recaen las principales imputaciones de los denunciantes, habría sido el último en testificar.
En aplicación del auto de incomunicación, el juez -que desde el primer momento decretó el secreto sumarial- ha impedido a los detenidos la presencia durante los actos de declaración del abogado designado por los detenidos, el letrado malagueño Javier Muriel. Los arrestados, así, han tenido que conformarse con la asistencia letrada de los abogados de oficio que desde su detención aportó el Colegio de Abogados de Granada. Una decisión no del todo comprendida por quienes desde primera hora de la mañana se agolpan en los aledaños del edificio de los juzgados a la espera de la decisión judicial.
Por lo que ha trascendido en prensa de la carta que el primer denunciante envió al Papa y la declaración del segundo, que adelanta El Mundo en su edición de hoy, se trataría de episodios de acoso, tocamientos, masturbaciones... sin llegar a la penetración o violación, cuestiones éstas últimas que son decisivas a la hora de calificar los hechos denunciados.
Según lo que se ha podido conocer, tales episodios afectarían en principal medida al padre Román, que habría dado nombre al 'clan de los Romanes', además del resto de los detenidos: Francisco Javier Campos y Manuel Morales, sacerdotes, y Sergio Quintana, seglar, profesor de Religión. Pero a los escritos de denuncia que han trascendido a la prensa habría que añadir la declaración ante la Policía, donde las dos víctimas podrían haber sumado otros hechos susceptibles de agravar la acusación. La distancia de los hechos denunciados, ocurridos entre los años 1997 y 2001, podría haber jugado a favor de los detenidos.
Entretanto, al otro extremo de la ciudad, en la parroquía de San Juan María Vianney, en el populoso barrio granadino del Zaidín donde ejercía sus funciones sacerdotales el cura Román, amanecía envuelta en pintadas de grandes dimensiones donde podía leerse 'pedófilos' y 'sucios pederastas' que una hora después eran borradas por operarios enviados por el Arzobispado.
La segunda denuncia
Como informa EL MUNDO, la tarde del lunes se presentó una segunda denuncia por parte de un ex monaguillo de la parroquia donde ejercía el cura Román. Este monaguillo habría coincidido con el primer denunciante, 'Daniel' entre 1997 y 2002, cuando ambos, que ahora cuentan tienen 24 años, eran menores de edad. Este segundo denunciante ya había declarado ante la Poluicía, que le habría animado a presentar denuncia como víctima, aunque el joven no se decidió por temor -según algunos testimonios- a ser señalado en el Zaidín, donde todavía habita. La denuncia, presentada ante el juzgado de guardia, habla de tocamientos y acoso para cometer actos deshonestos por parte del padre Román.
Esta segunda denuncia se suma a la de la primera víctima, 'Daniel', profesor universitario en Pamplona, quien también apuntaba al padre Román e integrantes del 'clan de los Romanes', que tienen un alto nivel económico y cuentan con varias casas en la provincia donde supuestamente se produjeron los abusos. 'Daniel' envió una carta contando su caso al Vaticano y recibió a continuación una llamada de apoyo del propio Papa Francisco, que le pidió perdón por todo lo padecidos. Tras la llamada del Papa al joven, éste formalizó una denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía, que ordenó a la Fiscalía Provincial de Granada interponer 'ipso facto' denuncia contra todos los afectados. El Papa Francisco se pronunció "con gran dolor" este martes contra los abusos en el seno de la Iglesia, tras ser interpelado por periodistas italianos que compartían vuelo con el Pontífice.
Por su parte, los cuatro arrestados "no le encuentran explicación" a la denuncia presentada contra ellos y defienden su inocencia, según comentó Europa Press el letrado Javier Muriel, cuyo despacho representará a los acusados en el proceso abierto actualmente contra ellos.
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