Los tres sacerdotes detenidos eran copropietarios de un chalé y un dúplex
En menos de una semana, los «romanones» –también denominados en ambientes eclesiásticos los «romanes»– han pasado de ser un grupo semianónimo de la Iglesia granadina a ser conocidos –como poco– a nivel nacional. Mucho se ha contado sobre este sector del clero, que debe su apelativo al nombre de pila de su líder, Román M. V. C. De ellos se ha destacado su teórico vasto patrimonio, que se ha vinculado en parte a la herencia que en 2008 les dejó una farmacéutica de la Alpujarra, donde varios de los sacerdotes señalados han ejercido en algún momento su labor pastoral.
Algunas de estas especulaciones son erróneas, aunque entre las propiedades de este grupo sí que hay algún elemento relevante dentro de la investigación. De hecho, los tres sacerdotes detenidos este lunes son copropietarios en varios inmuebles; entre ellos, en el chalé que registró la Policía Judicial. Titularidad que además comparten con otros sacerdotes aludidos también en el relato de «Daniel», nombre ficticio del joven que narró al Papa en una carta los presuntos abusos de los que fue víctima en su adolescencia.
Ideal.es ha recopilado a lo largo de los últimos días en el Registro de la Propiedad la información correspondiente a los tres sacerdotes señalados directamente por «Daniel». La persona con más propiedades es Román, que tiene participación en 18 bienes inscritos en estos momentos en el Registro.
Esa cifra hay que desmenuzarla. La mitad de esas propiedades están ubicadas en la zona Norte de la provincia, de donde proviene el sacerdote y donde su familia tenía una posición acomodada. Seis de esos bienes los comparte con sus hermanos y familiares –aparentemente una herencia– y solo posee la titularidad de una sexta parte. Según testimonios recabados en la zona, en realidad son dos grandes edificios céntricos –uno de ellos tiene 351 metros cuadrados– que están divididos en viviendas y locales comerciales. Por su parte, Román es propietario al 100% de tres terrenos rústicos en Baza y Caniles, escriturados entre 1985 y principios del presente siglo. Aparentemente, este 50% del patrimonio de Román poco tiene que ver con los «romanones». Pero queda la otra mitad.
El líder de este grupo posee un piso en Granada capital de 112 metros cuadrados, inscrito en el año 2000. También en la capital hacían uso de los inmuebles vinculados a la parroquia del Zaidín, pero ahí no eran propietarios.
En la carta de «Daniel» se hacía alusión a varios inmuebles donde se produjeron algunas de las escenas de los presuntos abusos sexuales. Uno de los focos de la investigación está en el chalé de Pinos Genil, a las afueras de la capital, que este lunes registró la Policía Judicial durante hora y media. Se trata de un inmueble de tres plantas, de 100 metros cuadrados cada una de ellas, construido sobre una parcela de 797.
Según la inscripción que se hizo en el Registro de la Propiedad a finales del año 2000, Román M. V. C. adquirió la octava parte de este inmueble y, posteriormente, a finales de 2012, la séptima parte de otro octavo. Entre el resto de copropietarios, en proporciones similares, también figuran los otros dos sacerdotes detenidos y otros cuatro titulares más, todos relacionados con el mismo círculo.
Estos mismos propietarios, más otro sacerdote –ocho en total–, son los dueños de un dúplex de 144 metros cuadrados en Salobreña, cerca del paseo marítimo. Otro de los lugares señalados por «Daniel». Román tiene un 12,38% del inmueble, inscrito en 2007. Además, de forma individual tiene otro apartamento en Salobreña, registrado en 2005.
La herencia
Todo lo contado hasta ahora es anterior a la herencia que tres sacerdotes reciben de doña María, la farmacéutica de Órgiva que falleció el 18 de octubre de 2008. Viuda y sin hijos, dejó como donación su céntrica casa en el municipio a tres sacerdotes relacionados con el pueblo. Entre ellos están Román y F. C. M., también detenido este lunes. Son titulares al 33% de tres bienes, que en realidad son particiones del mismo inmueble: un piso de 128 metros cuadrados y dos locales.
Según el Registro de la Propiedad, este es el patrimonio del que participa en alguna medida Román, que ha prestado su nombre a los «romanones».
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