martes, 31 de marzo de 2015

La Ley Oscura del etiquetado de los alimentos transgénicos

La Ley Oscura del etiquetado de los alimentos transgénicos

La Ley Oscura del etiquetado de los alimentos transgénicos

Proyecto de Ley contra el etiquetado transgénico

Hoy se presenta en Estados Unidos un Proyecto de Ley que tiene como objetivo bloquear cualquier iniciativa para etiquetar los alimentos modificados genéticamente en cualquiera de los Estados del país. También pretende bloquear los intentos de cualquier agencia o administración del país con el mismo objetivo, como por ejemplo la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos), aunque en este caso ya sabemos se posiciona a favor de los alimentos transgénicos.

A pesar de que una gran mayoría de estadounidenses considera que los alimentos que contienen ingredientes transgénicos deberían ser identificados en el etiquetado, existen intereses que pretenden frenar a toda costa la liberación de esta información, negando a los consumidores el derecho a saber sobre los alimentos y a elegir según su criterio y convicciones. El Proyecto de Ley ha sido apodado por quienes lo critican, y con toda la razón del mundo, la Ley Oscura (Dark Act) del etiquetado de los alimentos transgénicos.

Además de lo indicado, esta ley también anularía las leyes del etiquetado promulgadas en Estados como Maine, Connecticut o Vermont, primer Estado del país en aprobar un proyecto de ley para etiquetar los alimentos modificados genéticamente y que previsiblemente debería entrar en vigor en julio del año 2016. Hasta la fecha, en más de 30 Estados del país se han presentado proyectos o iniciativas en las que se exigía la implantación de un etiquetado de alimentos transgénicos, además, sólo en lo que va de año 16 Estados han presentado proyectos de ley para exigir que se etiqueten los alimentos que contengan materias primas modificadas genéticamente.

Quienes están a favor del etiquetado explican que lo preferible habría sido un Proyecto de Ley Federal, de este modo no tendría que luchar cada Estado por su cuenta. Consideran que la industria alimentaria tiene demasiado temor en tener pérdidas en las ventas, pero el etiquetado no va a ser un obstáculo para el comercio, de hecho, en muchos países se etiquetan los alimentos transgénicos y no es una pesada carga para los agricultores ni provoca que se suba el precio de los alimentos. La Ley Oscura tiene la finalidad de denegar a los estadounidenses el derecho a saber, pero también legalizar el uso del término natural en los alimentos transgénicos, recordemos que a finales de 2013 las grandes empresas estadounidenses querían que la FDA procediera a considerar los alimentos transgénicos como alimentos naturales, una solicitud de la que os hablábamos en este post.

En vez de promover un etiquetado transparente de los alimentos se hace todo lo contrario, es fácil deducir quién mueve los hilos para evitarlo. Los alimentos transgénicos se introdujeron en las estanterías de las tiendas de alimentación estadounidenses en la década de los 90 y lo hicieron con el beneplácito de la FDA. La agencia se basó en el principio de equivalencia sustancial, es decir, un alimento transgénico cuya equivalencia en peso, imagen y contenido nutricional es similar a la de un alimento tradicional, es totalmente seguro. Quizá un alimento tradicional y un alimento modificado genéticamente no se pueden diferenciar a través de los sentidos, pero esto no quiere decir que no sean diferentes, se han realizado cambios genéticos que, aunque sean pequeños, marcan diferencias.

Sólo se aprobó en el año 2001 un proyecto para el etiquetado voluntario que se ha ido actualizando y que tiene como finalidad ser una guía para aquellas empresas que quieran informar sobre la presencia de transgénicos, pero ya sabemos que las iniciativas voluntarias sirven de muy poco, y menos en estos temas.

Aquí nos explican que contrariamente a las promesas realizadas por la industria biotecnológica, la adopción generalizada de los cultivos transgénicos ha provocado el aumento del uso de herbicidas (es cierto que años atrás se redujo), pero los cultivos modificados genéticamente han propiciado la proliferación de súper malezas resistentes a los herbicidas, lo que ha provocado un incremento del uso de productos fitosanitarios peligrosos para el medio ambiente y la salud humana. Además se cita el reciente informe de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), considerando que el glifosato posiblemente es cancerígeno para los seres humanos. Recordemos que el glifosato es un herbicida ampliamente utilizado y especialmente asociado a los cultivos transgénicos. El informe de la IARC tuvo contestación por parte de Monsanto, la podéis leer aquí.

La denominada Ley Oscura interferiría en los derechos que tienen los Estados, destruiría el sistema voluntario de etiquetado transgénico, algo que como ya hemos comentado antes no sirve de nada, ya que ni una sola compañía ha dado a conocer voluntariamente la presencia de materias primas modificadas genéticamente en los alimentos que comercializa. Pero la peor consecuencia de esta ley es negar a los consumidores a ejercer su derecho a saber y elegir, pronto tendremos más noticias sobre el Proyecto de Ley.

Foto | UD Carvel REC



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